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Escrito por Super Usuario
Cuando a un paciente le diagnostican leucemia u otra enfermedad oncohematológica, el golpe mental que recibe es duro. Pero cuando le comunican que la única manera efectiva de salvarse es encontrar un donante de médula ósea, el shock es aún más fuerte.

Así lo explicó el presidente de la asociación Donamédula Aragón, Nacho Torrubia, en la charla que impartió la semana pasada en Calamocha. El encuentro estaba organizado por Cruz Roja del Jiloca, la Asociación Española Contra el Cáncer y la Asociación de Mujeres.
"En estas charlas contamos en primera persona lo que significa necesitar un trasplante de médula ósea y no encontrar donante porque, si no hay donantes, no podemos seguir viviendo", explicó Torrubia. Él sabe bien de lo que habla. Le diagnosticaron leucemia mieloide en 1997. En su caso, se recurrió a un trasplante autólogo, es decir, de sus propias células madre. En la actualidad, este método ya no se usa con tanta frecuencia y normalmente se recurre a la trasfusión de células sanguíneas de otras personas.
Los organizadores de esta charla decidieron realizarla por el desconocimiento general que existe acerca de la donación de médula ósea. "Hay quien la confunde con la médula espinal y muchos todavía piensan en técnicas agresivas, pero han evolucionado mucho", explicó Silvia García, farmacéutica y voluntaria de Cruz Roja del Jiloca.
Existen dos vías para hacer la trasfusión: el 80% se hace por extracción periférica de sangre y el 20%, de forma directa. Y hay una tercera posibilidad que es donar el cordón umbilical tras el parto, aunque no todos los hospitales están habilitados para hacerlo.
España, en cabeza
En 2015, España se colocó como el segundo país con mayor número de donaciones de cordón umbilical con 60.000 unidades, lo que supone el 10% mundial. Sin embargo, el número de donantes tipificados de médula ósea rondaba los 210.000, lo que no supone ni el 1%.
Aunque la ciencia avanza, todavía no se ha conseguido crear sangre artificial, así que los donantes son la única esperanza para todos aquellos que necesitan un trasplante de médula ósea. Sin embargo, para que se pueda hacer el trasplante, "el HLA (Antígeno Leucocitario Humano), que sería como el DNI celular de la sangre, debe ser compatible", explicó Torrubia.
Esa compatibilidad no es fácil de conseguir. Normalmente, se busca en padres, hermanos o hijos pero, a veces, ni siquiera ellos son compatibles. De ahí que se hable de la médula ósea –compatible- como un tesoro y que Donamédula Aragón busca en sus charlas convencer a la población de que se animen a ser donantes.
Para ello, pueden solicitar información en el Banco de Sangre y Tejidos de Aragón. Los voluntarios deben tener entre 18 y 54 años, aunque hay excepciones. Una vez inscritos y realizadas las pruebas pertinentes, deben saber que solo realizarán la donación en el caso de que un enfermo necesite células como las suyas. "Hay personas que llevan mucho tiempo registradas y nunca les han llamado para donar y otras que, con dos años, ya lo han hecho", incidió Torrubia.
Redmo y leucemia
Redmo es el Registro de Donantes de Médula Ósea en España. Lo gestiona la Fundación Josep Carreras, impulsada por el conocido tenor catalán, junto con el sistema de sanidad público. Se creó en 1991 con el fin de que todas las personas que necesitasen un trasplante de médula ósea y no tuvieran un familiar compatible, pudieran encontrar un donante voluntario con el que no compartieran parentesco. Está conectado a la red internacional, donde se incluyen más de 26 millones de personas.
Leucemia es el cáncer infantil más extendido, aunque no siempre requiere del trasplante de médula ósea. Se trata de una enfermedad de los órganos productores de la sangre que se caracteriza por la proliferación excesiva de leucocitos o glóbulos blancos en la sangre y en la médula ósea. También se trata con radioterapia o quimioterapia.