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Se trata de un proyecto de regalías liderado por Colciencias y las universidades de Caldas y Autónoma. Red de patologías cervicales y colposcopia capacita a los profesionales. Darán colposcopios a los municipios. Conocimiento

LA PATRIA | Manizales

Que las mujeres de 20 municipios de Caldas no se trasladen a Manizales para encontrar un diagnóstico de cáncer de mama y cuello uterino es la apuesta de laRed de patologías cervicales y colposcopia de la U. de Caldas. Desde septiembre del año pasado forma médicos generales en un diplomado especializado para disminuir las tasas de morbilidad y mortalidad por estas causas.

De acuerdo con el oncólogo Germán Olarte y líder del proyecto, esta apuesta aunque resulta nueva, ya existía hace 20 años. Hoy, gracias a la financiación con regalías de Colciencias, las universidades de Caldas y la Autónoma de Manizales se retomó la idea que pretende brindar conocimiento calificado por personal experimentado en el área.

"Hemos desarrollado un modelo de intervención comunitario y nuestra idea es transferir conocimiento para hacer detección de cáncer de mama y cuello uterino. La idea es empoderar el primer nivel de atención y darles autonomía a los municipios en costos y tramitología, con el fin de aumentar la cobertura de detección temprana de las dos enfermedades", indica.

El especialista añade que el profesional se forma durante 8 meses y cada 15 días recibe clases teóricas y prácticas, a su vez los especialistas visitan las distintas regiones para colaborar en las construcción de sus propias unidades de patologías cervicales. Este año visitarán veredas y los corregimientos para que ninguna mujer se quede sin el examen.

Detección

El oncólogo insiste que con esta medida se pueden prevenir al menos, el 90% de cánceres de cuello uterino, pues es común que el tumor empiece como una mancha blanca, similar a una tiza en un tablero, que si se detecta en esa etapa puede corregirse a costos muy bajos, sin extracción de órganos y con la posibilidad de que el paciente esté en su mismo sitio de residencia.

"En Caldas, se presentan 220 casos nuevos al año de cáncer de cuello uterino y de esos se producen 55 muertes. Sin embargo, nadie debería morir por esta causa, porque este tipo de cáncer dura 10 años en evolucionar. Tanto el país y el departamento ya cuenta con herramientas y modelos eficientes para tratarlos tempranamente", sostiene.

Dentro de las buenas noticias está que los participantes del diplomado recibirán un colposcopio, patente de la Universidad de Caldas para que realicen las citologías bajo esta modalidad y puedan brindar un diagnóstico temprano. La entrega la hará la Dirección Territorial de Salud de Caldas.

Lo que corresponde al cáncer de mama, German Olarte, añade que el diagnóstico es un poco más complejo y deben desplazarse porque en los hospitales no cuentan con la tecnología para diagnosticarlo. Sin embargo, señala que años atrás la Embajada del Japón regaló un mamógrafo y un ecógrafo para hacer mamografias gratis a las abuelas del departamento. La idea es retomarlas e ir por cada zona practicando los exámenes.

"Caldas registra 300 casos nuevos de cáncer de mama y 65 muertes por la misma causa. Que una mujer muera por esto significa un daño social muy grande porque la familia se desbarata, se produce analfabetismo y violencia. Ahora el gobernador de Caldas, el director territorial de Salud, la decana de la facultad de Ciencias para la Salud de la U. de Caldas y la Alcaldía Municipal están interesados en que se programen los recorridos para disminuir las tasas deincidencia de esta patología", concluye

 

Médicos de los hospitales de Aguadas, Pácora, Salamina, Chinchiná, Riosucio, Anserma, Manzanares, Pensilvania, Marquetalia, Risaralda y San José se capacitan en detección temprana de cáncer de cuello uterino y de seno.

 

Beneficiados

Luz Janeth Ramírez, gerente (e) del H. San Vicente de Paul, Anserma

Es un programa muy bueno que resulta ágil y económico para los pacientes del municipio. El equipo de especialistas vino a hacer un tamizaje inicial y hubo 32 usuarias que dieron como caso positivo, con ellas se hace una investigación de riesgo. Nos prometieron unos equipos y eso es muy provechoso para el hospital. En Anserma es muy común la consulta por cáncer de cuello uterino y también tenemos altas tasas de mortalidad. A las mujeres les da pena hacerse el tamizaje, pero a través de la consulta externa y la visita puerta a puerta extendemos la invitación para reducir los índices de morbilidad.

Iván Assbasalo, gerente del H. Felipe Suárez, Salamina

El doctor Olarte ha sido un pionero a nivel nacional en cáncer de cuello uterino y de seno y para nosotros es un privilegio que él inicie este proceso con los médicos generales del departamento, porque los capacitan colposcopistas de primera categoría. Me parece excelente, porque así las pacientes no tienen que ir hasta Manizales y también se descongestionaría la consulta con ginecología. Es evidente que los costos bajan. Otro punto positivo es que se hacen brigadas en las veredas y ninguna mujer se queda sin su diagnóstico.

Diana Milena Gallo, gerente (e) del H. San Juan de Dios, Pensilvania

Es muy positivo tener un médico capacitado que replique su conocimiento a los demás profesionales del hospital. Por estar a cuatro horas de Manizales muchas personas por costos o tiempo no buscan un especialista y esto ayudará a brindar un diagnóstico temprano. Veo con muy buenos ojos que también visiten las veredas, porque de esta manera se impacta toda la población.

 

 

 

Sunday, July 10, 2016 | Autor: Leidy Tatiana Oliveros, especial para El País

 

 

Tener ganglios en el cuello, pecho o ingle por mucho más tiempo de lo común y sin ningún dolor; bajar frecuentemente de peso o sufrir de anemia, pueden ser síntomas de leucemia linfocítica crónica y de linfoma de células de manto, dos tipos de cáncer en la sangre que afectan diferentes órganos del sistema linfático.

 

“Las células vienen programadas para trabajar en el cuerpo toda la vida, pero llega un momento en que ocurre algo en su ADN que cambia de forma incidental, porque  puede haber una predisposición genética que hace que una célula en particular ya no trabaje bien y empieza a multiplicarse desordenadamente y eso es lo que genera el cáncer. En este caso de cáncer, es una célula en particular, los linfocitos B o también llamadas células B”, explica el médico Alexander Cipriani.

 

Los linfocitos son un tipo de glóbulo blanco que hacen parte del sistema inmune, estos defienden el cuerpo contra las infecciones, reconoce las moléculas extrañas (antígenos), y generan productos químicos para destruirlas. Los linfocitos B se producen en la médula ósea y permanecen en esta hasta que maduran, luego se trasladan por todo el cuerpo hasta concentrarse en el bazo y ganglios linfáticos (pecho, axila, ingle y cuello).

 

Cuando estas células empiezan a multiplicarse de forma incontrolable, producen anemia, plaquetas bajas  y disminución en los demás glóbulos blancos que sirven de defensa en el organismo.

 

Según el doctor Cipriani “la leucemia linfocítica crónica es la leucemia más frecuente del mundo occidental. En estos pacientes existen actualmente retos muy importantes en términos del diagnóstico y tratamiento en comparación con otras patologías”.

 

El linfoma de células de manto y la leucemia linfocítica crónica   son dos enfermedades de la misma célula, pero cada una con un comportamiento diferente.

 

Leucemia linfocítica crónica (LLC)

 

Es un tipo de cáncer que se caracteriza por la excesiva producción de glóbulos blancos, los encargados de proteger al organismo de infecciones a través de la producción de anticuerpos que atacan los elementos nocivos que se producen en el cuerpo y afecta a la médula ósea y órganos del sistema linfático como los ganglios.

 

“En este cáncer se acumulan las células linfáticas B en la sangre pero no son células normales sino células malignas. No solo se acumulan en la sangre sino en los ganglios linfáticos y en la médula ósea. Al final producen en el paciente anemia, inmunodepresión y bajas plaquetas”, asegura la oncóloga María José Terol, médico adjunto del Servicios de Hematología y Oncología del Hospital Clínico Universitario de Valencia, España.

 

El 80 % de los pacientes con LLC se presentan al momento del diagnóstico sin ninguna sintomatología, la enfermedad se detecta de manera incidental en otros exámenes de rutina.

 

“Los pacientes generalmente van a su médico para una revisión de rutina y los exámenes de sangre demuestran signos que pueden sugerir una leucemia, por ejemplo, un aumento exagerado en los glóbulos blancos. A quienes no se alcanzan a detectar con exámenes médicos, suelen presentar cansancio excesivo”, afirma el doctor Alexander Cipriani.

 

Además, la médico Terol  dice que “a veces el paciente con este tipo de leucemia no siente síntomas desde el inicio de la enfermedad sino después de varios años, incluso, puede durar un tiempo largo sin ir al médico y no siente nada”.

 

Los síntomas que puede presentar el paciente son hematomas anormales, inflamación de los ganglios linfáticos, aumento del tamaño del hígado, fatiga, fiebre y pérdida de peso.

 

Por lo general, la LLC es tratada a través de quimioterapias, sin embargo, existen nuevas opciones orales de administración diaria que son altamente eficaces y que complementan las acciones de los procedimientos tradicionales. Uno de los tratamientos es la terapia Target (ver recuadro).

 

Según los especialistas “una quimioterapia no es tan selectiva. Este procedimiento  mata las células que están generando cáncer, los linfocitos B, las células de defensa, pero también mata los glóbulos rojos, las plaquetas y puede llegar a afectar todas las células del cuerpo”.

 

Las terapias Target “lo que hacen es que entran a la célula, a los linfocitos B y bloquean una proteína específica  modificando así el comportamiento de las células con cáncer. Están hechas para buscar algo que es específico de las células que tienen cáncer, entonces entran y matan la célula cancerosa. Este procedimiento es mucho más selectivo y no afecta a las demás células del cuerpo, además, tiene un menor nivel de toxicidad”, añade el doctor Cipriani.

 

Este tratamiento “son terapias orales y también intravenosas. Hay medicamentos en las que se debe tomar una dosis al día, son pastillas que pueden  tomar en casa.  Hay que valorar muy bien a la persona y su nivel de tolerancia, porque hay terapias más intensas que otras. Quienes son anticoagulados necesitan un manejo especial”, asegura la especialista Terol.

 

El método Target es menos tóxico para otros órganos y actúa directamente contra las células tumorales.

 

Terapias Target

Estos medicamentos frenan el crecimiento  y la propagación de las células malignas al interferir en la función de moléculas específicas que participan en el crecimiento y avance de las células cancerosas.

Según la óncóloga María  Terol, la terapia Target vía oral  le permite al paciente recibir el tratamiento en casa y así retornar rápidamente a sus actividades diarias.

Los medicamentos que se suministran  para las terapias Target están disponibles en Colombia, pero no todos. 

Los pacientes pueden acceder  a estas terapias, pero  no todas hacen parte del Plan Obligatorio de Salud.

 Estas  terapias  alcanzan mejores  respuestas que los procedimientos tradicionales, además,   mejoran  la calidad de vida del paciente.

La leucemia linfocítica crónica se presenta principalmente en adultos mayores de 60 años de edad y pueden vivir en promedio entre 10 y 15 años.

 

 

Linfoma de células de manto

 

Este es un tipo de linfoma, un cáncer del sistema inmunológico, puede presentarse en cualquier órgano, generalmente se manifiesta con ganglios en el cuello o ingle.

 

“Hay muchos tipos de linfoma algunos son agresivos, en el cual el paciente tiene, además del ganglio, otros síntomas como fiebre, baja de peso y dolor, si no se hace nada, el paciente puede morir en un corto periodo de tiempo”, afirma el doctor Julio Chávez, médico hematólogo y oncólogo peruano.

 

Otros son los linfomas lentos, generalmente el paciente se entera de la enfermedad porque se descubre un ganglio y se hace tomar una biopsia y el resultado de esta es un linfoma de bajo grado o de crecimiento lento. La mayoría de las veces, el paciente no tiene ningún síntoma. Trabaja, hace ejercicio y no baja de peso”, añade el doctor  Chávez.

 

Por su parte, la doctora Terol aclara que los ganglios normales mejoran con el tiempo, “con antibióticos se desinflaman a las dos semanas, pero un ganglio que tiene un linfoma suele crecer poco a poco con el paso de los meses, además, estos no duelen”.

 

Hay varios procedimientos a través de los cuales se puede  diagnosticar la enfermedad, entre esas, está una biopsia en uno de los ganglios afectados, exámenes de la médula ósea o pruebas de sangre.

 

Terapias en linfoma de células de manto

 

Los tratamientos pueden incluir la quimioterapia y terapias orales  de medicamentos que se han ido desarrollando con el fin de obtener resultados satisfactorios.

En el caso de linfoma de manto hay una pastilla que se llama Ibrutinib,  la cual afecta el proceso biológico de la célula. Los efectos adversos de este medicamento son la diarrea o ser susceptibles a adquirir infecciones, pero en general es bien tolerado, y pueden continuar con la pastilla sin problema. Con esta se mejora la calidad de vida del paciente”, afirma el oncólogo hematólogo Julio Chávez.

El linfoma de células de manto es muy poco frecuente y es considerada una enfermedad incurable, es decir, el paciente recibe un tratamiento y mejora su calidad de vida, pero con los meses la enfermedad regresa.

 Linfoma de células de manto es una enfermedad más recurrente en hombres que en mujeres y la expectativa de vida de los pacientes es de 5 años.

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